Capítulo 2: El mago de bata blanca

En la vereda La Argentina del municipio de Yolombó (Antioquia), que visito con relativa frecuencia, hay una familia con la que tengo la confianza suficiente como para llegar muy temprano en la mañana (duermo en otra casa, que considero como mía en esa comunidad) a ducharme y prepararme para la atención de los pacientes. La encargada del hogar es doña Helena, de unos sesenta años, muy delgada, cabello gris, baja estatura, amante del cigarrillo, de piel morena, es dinámica y muy servicial. Ella me ofrece siempre una de sus mejores toallas, las chanclas de su esposo y hasta un jabón sin desempacar. Con estos detalles, cada vez que viajo desde Medellín, voy mucho más ligero de equipaje. A mi salida del baño me tiene listo un delicioso café hecho en agua de panela y una arepa con huevo revuelto con cebolla y tomate con la cantidad de sal exacta, pues con la rutina de tantos años ya doña Helena tiene el cálculo justo y en su punto. Mientras desayuno, disfruto de las imponentes montañas verdes de la cordillera central, de los diversos y abundantes pájaros entonados, de los gallos y también de los perros, que esperan pacientemente algún trozo de mis sobras.

Siendo cerca de las siete y media de la mañana y mientras saboreo mi segundo café, empiezan a llegar mis “asistentes”. Nunca me fallan. Son los hijos de mis primeros pacientes de finales de los años noventa y, dado que conocen de mi llegada a la comunidad por referencia de sus padres y abuelos, se acercan desde algunas otras casas para acompañarme en las visitas domiciliarias. Por obvias razones espero a que se reúnan algunos asistentes más y cuando están en número adecuado (de cuatro a seis), me paro para dar mi primera cátedra de higiene: me cepillo los dientes y uso la seda dental delante de ellos.

Es evidente que las condiciones higiénicas y la salud bucodental han mejorado en los últimos años, pero sigo viendo mucha caries infantil y en los adolescentes detecto un rápido deterioro de la salud oral asociado al consumo de alimentos chatarra y ricos en azúcar, que llegan a las pequeñas tiendas de las veredas a muy bajos precios. Si no se intervienen a tiempo estas enfermedades orales, los afectará para siempre en su vida adulta.

Por eso me esfuerzo para que cada uno de los niños se cepille los dientes después de cada comida y, cuando tienen acceso, que usen el hilo dental. Aún falta más cobertura odontológica en las zonas rurales dispersas de Antioquia y es necesario volver a las maravillosas campañas educativas en las escuelas con personajes infantiles que promueven la higiene oral. Recuerdo de niño al “Doctor Muelitas” que usaba el disfraz de conejo y hacía parte de una campaña publicitaria de una conocida marca de crema dental en Colombia que visitaba las escuelas y obsequiaba algunos productos asociados al cuidado de la salud bucodental: crema dental, un cepillo de dientes, un vaso de plástico, unas pastillas reveladoras de placa bacteriana y un poco de seda dental. Todos regresábamos a casa felices con estos obsequios y por varios días usábamos con disciplina nuestro kit de salud oral.

Mi cepillado de dientes con el uso de algunas gotas reveladoras de placa sirve como acto de magia matutino y les muestra a todos ellos en qué zonas de mis dientes debo limpiar con más detalle. Sus risas al ver mis dientes y mi lengua de color rojo cereza me animan más que el buen café de la mañana. Esta sencilla pero poderosa actividad de promoción de la salud podrá prevenir en más de uno el infarto agudo al miocardio en unas décadas. Algunos médicos internistas de América Latina observaron esta sólida relación entre caries y enfermedad coronaria. En muchas zonas rurales que visito es evidente que los adultos y las personas mayores demuestran poco interés y cuidado por su salud oral y, esta realidad clínica, sumada a otros riesgos cardiovasculares como la hipertensión y la diabetes, es lo que me motiva a fortalecer las acciones preventivas desde la niñez y la adolescencia.

Luego de la cátedra de salud oral, ocurre otro pequeño acto de magia que aún disfruto realizar, cada vez como si fuera la primera. Los niños hacen una fila delante de mí, se empujan por estar en el primer lugar, pero luego de un pequeño llamado de atención de doña Helena y su esposo Óscar para que estén calmados y ordenados, empiezo a distribuir cada uno de mis equipos biomédicos: el tensiómetro, el termómetro, el oxímetro, la linterna, el equipo de órganos de los sentidos, el recetario médico, las medicinas donadas por colegas y, finalmente, el que todos y todas desean más que ningún otro: el estetoscopio.

La entrega de equipos médicos la defino según criterios muy especiales como la edad, la limpieza de las manos, los cuadernos de español y de inglés que yo reviso la noche anterior, los comentarios de sus madres acerca del cumplimiento de sus deberes en casa y otros estrictos estándares de calidad.

Ver la cara de asombro del niño o la niña que recibe cada uno de esos elementos y, en especial, de quien recibe mi estetoscopio color azul para ponerlo alrededor de su cuello, es una fantasía que me lleva a un éxtasis espiritual y me permite dimensionar en su real significado el gran privilegio que tengo para decidir cómo reparto las herramientas de trabajo entre mis jóvenes asistentes y, al mismo tiempo, este ritual sencillo pero profundo me muestra que mi profesión es más un bello honor que una sacrificada carrera.

Como casi todos los niños con los que realizo mi trabajo provienen de familias muy católicas y mi quehacer se ha acompañado casi siempre de sacerdotes y otros actores sociales, soy muy cuidadoso de fortalecer esos vínculos espirituales. Pero, dado que promuevo el emprendimiento en las mujeres, la mayoría de mis oraciones y cantos de la mañana con los niños, mientras vamos camino a las casas de mis pacientes, los dedico a la Madre del Niño Dios y ellos se saben canciones y oraciones para ella. Esto me ayuda a destacar con ellos el papel tan importante que juegan las abuelas, las madres y las esposas en sus hogares y en la comunidad. “¡Las mujeres son maravillosas, muchachos!” —les digo frecuentemente.

Así que los primeros momentos de nuestra labor del día se parecen un poco más a una procesión que a una misión médica. Pero este nuevo acto de promoción de la salud (pues la oración y la meditación rutinarias tienen evidencia científica de máxima recomendación para reducir el estrés, la depresión y las enfermedades crónicas, consiguiendo estos y muchos otros beneficios), fortalece en los niños un vínculo espiritual que los acompañará toda la vida y los acercará a guías importantes como los misioneros y algunos seminaristas, que la mayoría de las veces ofrecen una moderada protección ante las crisis personales que todos tenemos y los conecta con sacerdotes sanos, inteligentes y de buen corazón (que son más, en comparación con los que puedan perder el rumbo), quienes los escucharán en momentos muy complejos de su juventud y de la vida adulta.

Ver esta comitiva es una imagen maravillosa para madres y hermanos mayores que salen a las puertas de las casas (casi siempre los padres trabajan desde la madrugada y no alcanzan a ver sus futuros profesionales). Madres y abuelas se despiden y bendicen a sus hijos e hijas haciéndoles señas con la mano mientras ellos se van conmigo a seguir con esta importante brigada de salud.

—¡Mucho juicio, mi cielo, bien obediente con el doctor Alejandro y cuidado con esos equipos médicos que son muy costosos! —grita una mamá desde la ventana de su casa.

—Tranquila amá, que yo los cuido mucho, ¿cierto dotor? —responde la chicuela, al tiempo que me mira. 

—No se preocupe doña Guiomar, que “Esternocleida” es súper juiciosa con los equipos médicos, ella es muy cuidadosa.

—Dotor — me dice la niña abriendo sus ojos— yo no me llamo Esternocleida, yo me llamo María Camila. —Vea, pues, María Camila, pues claro, se me había olvidado, ¡es que esta cabeza mía! Hola, mucho gusto en conocerte —y extiendo mi mano para apretar la suya, mientras me inclino para mirarla directamente a sus ojos. Qué nombre tan hermoso el tuyo, María Camila, estoy encantado de conocerte y trabajar contigo. ¿Cuáles son tus apellidos? 

— ¡María Camila Salazar Mejía! ¡Pero si usted ya sabe!

Suelo hacer el juego de cambio de los nombres con cada uno de los niños del grupo y utilizo para ello algunos que les resultan muy chistosos, como “Anacleto”, “Pandereto”, “Chispireto” o “Tuerquita” y otros más cómicos y espontáneos. Todos ellos disfrutan mucho este cambio de nombres y eso nos hace más agradable el paso por los caminos de herradura (aún abandonados completamente por parte de las alcaldías en pleno Siglo xxi) para llegar a las casas de los pacientes. Sus risas son contagiosas y siempre he tenido la sensación de que cuando ríen conmigo, yo voy rejuveneciendo. Ellos, entonces, en esos momentos creen en la importancia de la misión médica a la cual pertenecen y yo creo firmemente en que no debo dejar de pensar como niño para nunca perder el asombro por las cosas de la vida.

Ese ejercicio no es un simple capricho o fruto del azar, se basa en lo aprendido en una conferencia académica de la activista y defensora de los derechos humanos Natalia Springer, que escuché años atrás en el Parque Explora de la ciudad de Medellín, donde ella expuso evidencia científica sobre diversos factores relacionados con el ingreso de niños al conflicto armado en Colombia. Hizo énfasis en lo que ella llamó la “invisibilidad de los niños” al interior de sus familias, en su entorno y ante el mismo Estado, además declaró que ellos suelen recibir todo tipo de maltratos (físico, mental y sexual, en mayor medida). Esta investigadora -crítica y aguda- nos relató una imagen muy  recuente en el departamento de Caquetá, allá en esa “Colombia profunda” de la cual hablaba el escritor Alfredo Molano, en la cual un niño que nunca es visible ante sus padres, hermanos o compañeros de la escuela, y a quien nadie lo llama por su nombre, ni lo valora, ni lo abraza, fácilmente ingresa a los grupos armados ilegales que sí saben, estratégicamente y como mecanismo de persuasión, elevar la valía y la moral de estos “nuevos guerreros”. 

Y cuando esos niños visten un uniforme y cargan por primera vez un fusil (a veces más grande que ellos mismos), todos a su alrededor empiezan a mirarlos y a tenerles miedo, más que respeto. Es decir, el fusil y el camuflado de guerra los hacen VISIBLES por primera vez en toda su vida, y ese poder, ese temor que inspira ese menor ante todos, será la manera inicial de adoctrinar a nuestras nuevas generaciones para que hagan parte del conflicto.

Por ello los niños de mi grupo médico rural, se vuelven ante ellos mismos y ante la comunidad muy visibles debido a sus cantos, a sus equipos biomédicos y a su autoestima elevada en esas brigadas de salud. Todos ellos se sienten importantes y durante todo el recorrido les hablo de sus lindos nombres, de sus ojos bellos, de su ropa hermosa, o de sus tenis magníficos, aunque en la realidad estén desgastados o cayéndoseles a pedazos, por ser burdas copias de Nike o Adidas y por ser también los únicos que tienen en su pequeño guardarropa. Empleo la elevación de la autoestima para fortalecer su personalidad, o en su entorno para que se sientan campeones y triunfadores, pues quiero que aún con pocos años de vida y en medio de una alejada comunidad campesina, se sientan exitosos. 

Natalia Springer, Alfredo Molano y Manfred Max Neef (chileno ganador del Premio Nobel Alternativo de Economía), con sus valiosas investigaciones y testimonios, me motivaron a transformar las enseñanzas que recibí sobre puericultura y pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, y adaptar estos conocimientos a los tiempos de conflicto armado y en los grupos humanos en extrema pobreza con los cuales trabajo y, de paso, aprendo cada día. Porque una cosa es ejercer la puericultura con padres de familia que planearon la concepción de su hijo, organizaron un hermoso baby shower en familia y con los amigos, compraron ropa de marca para la llegada del recién nacido, acondicionaron su cuarto con apoyo de un diseñador de interiores y se prepararon para el privilegio de ser padres realizando algún diplomado o especialización y viajaron al exterior para aprender un mejor inglés; pero otra cosa muy distinta es la realidad de la puericultura en zonas rurales distantes, en medio del conflicto armado y en un entorno familiar de pobreza, violencia, limitaciones emocionales de todo tipo y, como si fuera poco, donde tantos y tantos niños no fueron planificados e incluso su concepción y nacimiento no fue deseado.

Si los niños activan y fortalecen su autoestima y participan de juegos de roles que les permitan soñar con ser profesionales o técnicos de la salud o de las ciencias agrícolas o la medicina veterinaria, será un poco más difícil para los actores ilegales del conflicto armado atraerlos a sus filas y, con ello, la supuesta “perpetuidad de la guerra por los siglos de los siglos”5 llegará a su fin. Ellos se merecen nuestro máximo esfuerzo para que vivan en entornos de paz y donde reine la reconciliación.

Hago el esfuerzo de realizar todo lo que he descrito, con cariño y basado en lo que he investigado, porque con tristeza evidencio que los veterinarios, zootecnistas, técnicos agrícolas o ingenieros, cuando eventualmente ingresan a estas comunidades campesinas, no se ven muy interesados en fortalecer la autoestima de los niños o realizar actividades que mínimamente los incluya, sino que se limitan a relacionarse con los hombres adultos y, eventualmente, interactúan con los jóvenes en algunos ejercicios recreativos o actividades deportivas. Fallan en su acercamiento directo a la población infantil y a sus imaginarios simbólicos. Por eso siempre he pensado que los decanos y los jefes de departamento de estas carreras deberían promover un curso corto de puericultura en el pregrado para ayudarnos en la tarea a quienes tomamos la decisión de vida de ejercer nuestra profesión en la ruralidad.

Con lo que hacemos en las misiones médicas, es posible que un joven campesino que logre terminar la secundaria tenga el recuerdo -por la experiencia vivida- de la importante función del médico, la enfermera, el odontólogo o el nutricionista y seguramente, si decide y puede continuar una carrera profesional relacionada con la salud (lo cual equivale a ganarse la lotería), es precisamente porque de niño ese rol que desempeñó en las brigadas se le convirtió en recuerdos gratos y vívidos, por lo cual es necesario que otros roles profesionales se plasmen en la vida del menor de manera indeleble para que esas vivencias también se conviertan en otras alternativas entre los sueños de la infancia rural.

Pero la magia no para allí. Otros especiales momentos ocurren antes de llegar a la casa de los pacientes, y uno de los que más disfruto es el de las carreras. Espontáneamente les aviso que a mi señal, los primeros que lleguen al árbol que está al lado de la curva que señalo con mi índice, junto a la casa roja, se ganarán el derecho de presionar el botón del tensiómetro digital y es como si les ofreciera un pastel de chocolate. Mis asistentes salen a correr con enorme rapidez, sin importar si calzan botas pantaneras, sandalias o tenis rotos, y regresan apresurados para preguntar quién llegó primero y verificar su derecho a tan anhelado premio.

Pero como la partida y la llegada fueron desordenadas, les propongo hacer todo más profesionalmente, entonces los organizo en una línea de partida, al estilo de una pista atlética, y extiendo un poco la distancia hacia la meta. Luego de dejar los equipos biomédicos a buen recaudo, yo mismo me filo con ellos y gritamos: “en sus marcas, listos ¡fuera!”.

Esa explosión de adrenalina en ellos y su gran emoción por ganarme (ganarle al doctor) y su risa contagiosa cuando yo me desmayo en la meta por la fatiga y pido aire y los primeros auxilios, me llevan a la gloria. En esas oportunidades es cuando también recurro a una prefabricada actividad de promoción de la salud infantil: propiciar la actividad física en los niños la cual, realizada a plena luz del día, activa la vitamina D, promueve el desarrollo musculoesquelético y estimula el sistema inmunológico. Los niños de nuestras veredas campesinas, aun con anemia leve o moderada por falta de hierro asociada a la desnutrición, a la malaria o a la parasitosis intestinal, tienen una alta capacidad cardiovascular y disfrutan mucho de las actividades deportivas.

Licenciados en educación física de la ciudad y muchos médicos deportólogos, que llenan los gimnasios de las unidades residenciales y centros comerciales con mujeres hermosas y ejecutivos brillantes, que son sus principales clientes, se están perdiendo de encontrar verdaderos talentos al estilo de Caterine Ibargüen o Rigoberto Urán, nuestros campeones internacionales. Tenemos en nuestras veredas fabulosos casos de niños y jóvenes que usan bicicletas en mal estado para recorrer enormes distancias para hacer diligencias a sus padres en fincas lejanas y ganar así algunos pesos. En Ituango conocí a Julián, de 21 años, quien había perdido su pierna izquierda en un grave accidente vial, y con ayuda de su sencilla prótesis de aluminio y una bicicleta prestada, recorre hasta veinte kilómetros diarios para ir a su lugar de trabajo y ayudar así a sus hermanos menores. He caminado durante varias horas con jóvenes adolescentes que llevan pesadas cargas y al llegar a sus casas apenas tienen leves signos de cansancio, mientras yo termino con deseos de una dosis de oxígeno por cánula nasal.

Sería importante que los licenciados en educación física puedan hacer su año social obligatorio rural, igual a como lo hacemos los profesionales de la salud, y promuevan el deporte en todos los rangos de edad, prestando especial interés a los niños campesinos.

Existe un maravilloso hospital local en Urabá, el de Necoclí, que está ubicado cerca de la playa y que cuenta con un genial programa de control de la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y otras enfermedades crónicas. Este programa lo coordina un educador físico quien motivó a los pacientes a realizar actividades deportivas, recreativas y musicales frecuentemente y con ello logró la reducción de ingreso por urgencias y, además, bajó a la mitad el número de tabletas consumidas para estas enfermedades. El deporte y la sana recreación son herramientas fundamentales de la Atención Primaria en Salud y deben promoverse en los planes de desarrollo de los municipios tipo PDET (aquellos con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), que son aquellos que pertenecen al programa del gobierno nacional que pretende conseguir una transformación de los 170 municipios de Colombia más afectados por la violencia, la presencia de cultivos ilícitos, la pobreza y el abandono histórico por parte del Estado.

Al llegar a la casa de nuestro primer paciente, sudando y un poco más silenciosos por la fatiga, suele ser común que nos ofrezcan un vaso de aguapanela con limón o un jugo de alguna fruta en cosecha que todos disfrutamos. En algunas veredas me costó siete años, en otras doce, conseguir que los “jugos” de agua con anilina y las gaseosas (las opciones preferidas por muchas amas de casa para atender a un extraño) fueran cambiados por jugos naturales y que, además, no se agregara azúcar. Ese pequeño éxito de promoción de la salud hace que yo disfrute aún más esos regalos de la naturaleza. 

—Médico, está muy simple ese jugo. Como a vusté no le gusta con azúcar... 

—Dios le pague doña Lilian, así es más saludable. El azúcar, ¡de lejitos mucho mejor! 

Y entonces, cuando estamos hidratados y descansados, comienza el mejor acto de magia de la mañana: realizo una recolección de los equipos biomédicos, miro su estado de higiene (muchos han caído en el trayecto, así que debo pasarlos por alcohol y dejarlos limpios) y organizo mi proceso de atención clínica en la mesa del comedor.

El paciente casi siempre es el hombre más adulto de la casa, y cuando hay varios pacientes, los mayores son los primeros en el proceso de revisión. Procedo entonces a tomar los signos vitales, frente a la mirada atenta de mis asistentes y algunos familiares. Esta parte me emociona profundamente: le pido al campesino que suba la manga izquierda de su camisa y le pongo con cuidado y firmeza el brazalete del tensiómetro en el brazo. Entonces me aclaro la garganta y luego de saludar al paciente le digo: “Don Omar, le voy a tomar, con su permiso, la presión arterial con este equipo que se llama tensiómetro”, y luego hago un silencio de pocos segundos tras lo cual miro a mi asistente, asiento con la mirada y una dulce voz infantil repite este mensaje:

—Este aparato le va a apretar un poquito, pero no se preocupe, esto es como el matrimonio, que aprieta, pero no ahorca.

Y con mi aceptación, realiza el acto más importante y para el cual se levantó temprano, se puso la mejor ropa, corrió por la carretera con toda su reserva energética y se preparó toda la mañana: presiona con su pequeño índice el botón del tensiómetro digital y observa con detenimiento cómo se insufla el brazalete y aparecen los números en la pantalla del moderno instrumento. Yo, más serio, leo la presión arterial y solicito permiso al paciente para auscultarlo lentamente y, en algunos casos, paso a la revisión privada en uno de los cuartos de la casa.

Nunca he visto una cara de asombro más maravillosa que la de estos niños cuando utilizan este equipo en un paciente real y me ayudan a repetir esa frase sobre el matrimonio, que causa risa y relaja al paciente y a sus familiares.

Al entregar la fórmula médica, el niño que no ganó la competencia hasta el árbol recibe un premio no menos importante: estampa el sello médico bajo mi firma en el recetario. Una vez aparece mi sello, el niño sonríe y con frecuencia me pregunta:

—Cuando yo sea médico voy a tener un sello propio, ¿cierto que sí? 

—Yo creo, Édgar Augusto, que tu sello será mucho más lindo que este. El mío ya está muy viejito. El tuyo será nuevo y más bonito. 

Al terminar la atención clínica, luego de hacer algunas recomendaciones finales y dejar como siempre mis datos personales para que me contacten de día o de noche, a la hora que les sea posible, marcho con mis pequeños gigantes hacia otra vivienda. Y cuando las familias nos agradecen con un sincero “Dios le pague doctor”, AMÉN —es la repuesta de mi equipo de asistentes, al unísono.

 En el camino, doy las gracias al asistente que presionó el botón y le explico que realizó un trabajo maravilloso y que me siento feliz de que me hubiera acompañado esa mañana. Lo mismo hago con quienes me facilitaron la linterna, el oftalmoscopio, el otoscopio, el metro, el recetario médico o el estetoscopio. Todos ellos me dicen que quieren presionar el botón y entonces hacemos en el camino, una rotación de equipos, con excepción de quien lleva su estetoscopio, porque ese instrumento no se rota a lo largo del día, dado que es un distintivo: quien lo lleva es el líder de todo el grupo y obtiene un premio maravilloso que jamás olvidará: se escucha por algunos segundos su propio corazón y el de algunos de sus “colegas” que desean hacer de pacientes. 

—Se oye como un tambor, ¿cierto? —preguntan Valeria, Lucas o Jerónimo mientras sus ojos, su boca y su atención están muy abiertos. —Sí, es tu corazón que late con mucha fuerza porque estás feliz —les recalco con emoción. Antes de llegar a la segunda casa programada, veo en la distancia un portón de madera medio inclinado y una piedra muy grande a su lado. Ambos están a unos doscientos metros de distancia de nosotros:

—El que llegue primero a la piedra cerca de ese portón, aprieta el botón en la casa de don Aureliano —grito de manera intempestiva, y con este reto la magia comienza de nuevo.



Niños y jóvenes del corregimiento La Susana, municipio de Maceo, Antioquia.



Un paisa en el Silicon Valley de Estados Unidos


Aunque suelo atender adultos mayores con problemas cardiovasculares, diabetes mellitus o enfermedades respiratorias crónicas, la mayoría de mis consultas están enfocadas al grupo materno infantil. Las mujeres consultan más frecuentemente en toda América Latina y son, en gran medida, las más enfermas. La consulta externa ginecológica, el dolor de espalda crónico, las lesiones en la piel, la parasitosis intestinal, la anemia, la migraña y la enfermedad ácido-péptica son algunas de las más frecuentes, y con toda la razón. Su trabajo empieza muy temprano en la madrugada y termina a altas horas de la noche casi siempre, y esto se repite de lunes a lunes. Mientras todos duermen, ellas se levantan en silencio, alistan el fogón, calientan agua de panela, preparan el café y empiezan a inventar el mejor desayuno posible con sus escasos ingredientes. Primero despachan a su esposo, llevándole inicialmente “los tragos” hasta la cama y luego despiertan amorosamente a sus hijos o invitados. Llevan el café a sus padres y seleccionan el Losartán o el Verapamilo, según la dosis para los familiares enfermos. Luego bañan a sus hijos muy rápido y los invitan con ternura a desayunar un chocolate, con pan, galletas y de vez en cuando, un huevo con arroz, para que no vayan con hambre y tengan buenos alientos para no llegar tarde a la escuela.

—¡Uno con hambre no aprende! —dicen frecuentemente estas madres, con sabiduría. De solo verlas en ese trajín, queda uno agotado.

Cuando por fin la casa de doña Soledad está un poco más descongestionada, le recuerdo a ella que debe descansar un poco. Es una hermosa mujer campesina con manos fatigadas e inflamadas por la artritis y con dolores en su espalda que yo alcanzo a identificar mientras se mueve entre la cocina y las habitaciones, creyendo que no la observo.

Es necesario un buen rato de “cantaleta” amorosa para lograr que ella saque un momento y desayune, se tome los medicamentos y descanse un poco. A veces, en muy contadas ocasiones en los treinta y tres años que llevo visitándola (desde 1988), me ha permitido el máximo privilegio (así lo he considerado siempre) de recibir un café con leche preparado y servido de mis manos.

—No, mijito, ¡cómo se le ocurre servirme a mí, no ve que usted es el doctor!— afirma Soledad en una mezcla de vergüenza y desconcierto.

Lo que sí me permite hacer sin objetar es tender algunas camas desordenadas y lavar de paso algunos platos. Me tomó varios años tener ese nivel de confianza con doña Soledad y aun ella o sus vecinas no conciben que el médico de la vereda lave la loza que usa. Pero precisamente fue este nivel de cercanía y de confianza recíproca con las mujeres campesinas lo que me llevó directamente a una universidad que trabaja en proyectos con la NASA.

Desde hacía varios años, notaba que mis solicitudes de exámenes de laboratorio para las mujeres enfermas de las veredas se convertían en letra muerta, ya que las pacientes, llegado el momento de solicitar los resultados, me decían que no habían podido tramitar su viaje al laboratorio del hospital por falta de dinero para pasajes o para pagar el 5 % del valor total del examen6 , por la imposibilidad de recorrer las grandes distancias entre la vereda y el hospital o, incluso, porque su esposo no le dio el permiso para salir de casa. Todas estas eran las razones esgrimidas y que me obligaban a realizar, al cálculo, el mejor tratamiento médico sin la orientación de los resultados de laboratorio.

Uno de los cuadros clínicos recurrentes con el cual tenía yo algunas dificultades significativas era la infección vaginal (vaginosis). La teoría clínica sugiere un examen llamado directo y Gram de flujo vaginal, pero este estudio requiere de un viaje al centro de salud, cita con el médico, orden de laboratorio, disponibilidad de la auxiliar de enfermería para tomar el examen en genitales externos y luego esperar dos o tres días por los resultados para solicitar una nueva cita médica, a fin de que sean revisados. Todo un periplo para mujeres que tienen niños en brazos, esposo demandante de atención, trabajadores en la finca o padres mayores que atender durante todo el día.

Una de las pacientes me habló de sus incomodidades ginecológicas por la vaginosis crónica y que los medicamentos que le formulaban en el hospital local sólo le servían por algunos días y al cabo de un tiempo volvían los síntomas incómodos (el mal olor, la rasquiña intensa en la zona vaginal y uno que era muy grave para ellas: el dolor durante las relaciones sexuales). Era, entonces, necesario identificar bien el microorganismo responsable y descartar en ocasiones las enfermedades de transmisión sexual. Esa era la finalidad de los exámenes de laboratorio, pero ellas no contaban con los medios para ir al hospital y luego regresar por los resultados. La vaginosis cuando se convierte en un evento crónico puede llevar a la infertilidad femenina y a la dolorosa EPI (Enfermedad Pélvica Inflamatoria). Es decir, una simple infección por hongos o bacterias puede acabar con la estabilidad matrimonial y dar al traste con el deseo y el placer sexual, bien complejo de alcanzar en las mujeres campesinas, debido al tipo de contacto erótico casi siempre machista y egoísta que asumen la mayoría de las parejas masculinas en estas zonas.

Pero esto no sólo ocurría con los exámenes para muestras vaginales. Realizar una prueba de embarazo hace veinte años era complicado en zonas remotas, así mismo, detectar niveles altos de glucosa para sospechar de una diabetes o realizar un sencillo citoquímico de orina para detectar una infección de las vías urinarias era una odisea en medio del conflicto armado, de las deficientes vías terciarias y de las debilidades históricas de nuestro sistema sanitario. Por eso, al atender también a las gestantes en sus controles prenatales no tenía más remedio que formular medicina con mi criterio clínico, pues los exámenes o ecografías en estos territorios no eran de lo más común. Había que buscar una alternativa innovadora.

Una noche, después de llegar de trabajar en una universidad como docente de investigación de medio tiempo, escuché en las noticias que un inventor japonés había diseñado un piyama infantil que cambiaba de color cuando los niños tenían fiebre. La noticia no fue tan importante como las de secuestros, los ataques terroristas o la eterna corrupción, pero a mí me gustó sobremanera. ¡Qué buen invento! —pensé.

Unos dos meses después de haber escuchado la nota de este inventor, recibí la llamada de una de mis pacientes que necesitaba medicinas por un flujo vaginal que detectó en la ropa interior de su hija de seis años y de inmediato se me encendieron las alarmas: niña con flujo vaginal necesita urgente una evaluación médica y por psicología, pues podría tratarse de un abuso sexual. Con todo detalle expliqué a la madre los pasos a seguir e, infortunadamente, mis sospechas resultaron ser acertadas. Al día siguiente, en una labor titánica de la médica rural, se documentó que el flujo vaginal de la niña tenía rastros de Neisseria gonorrhoeae: ¡gonorrea! Un familiar cercano que vivía con ellas estaba abusando de la niña, cuando la madre debía salir por alimentos a una tienda cerca de la casa.

Un mes después, estando en casa de mi suegra y mientras yo lavaba algunos platos en casa después de cenar y limpiaba con un papel absorbente el mesón de la cocina, mi esposa me preguntó:

—¿Para qué limpias tanto? ¿Vas a dejar ese mesón desinfectado o qué?

—No, amor, ya terminé. Ojalá este papel cambiara de color para saber si el mesón quedó verdaderamente limpio y sin bacterias en la superficie. ¿Te imaginas?, habría menos riesgos de infecciones por la preparación de alimentos.

Y ella ripostó: - ¿Cómo va a cambiar de color un papel absorbente para la cocina? 

—Fácil —dije ingenuamente. Con un poco de biotecnología: sólo falta que se coloquen unos elementos parecidos a un reactivo bioquímico o una reacción tipo ELISA7 y ya está, el absorbente cambia de color y detecta una bacteria, o un hongo y… -de repente me detuve en seco, la miré y le dije casi gritando: “¡Rochy, eso es! ¡Una toalla higiénica sanitaria con biotecnología que detecta las infecciones vaginales y permite verificar si los tratamientos funcionaron! ¡Las campesinas no tienen que salir nunca de sus veredas! ¡Sería como tener un laboratorio portátil en sus casas!

Eran las 8:23 p.m. y revisé la literatura sobre absorbentes con biotecnología en varios idiomas. No encontré nada en español, nada en inglés y nada en portugués. ¿Y si esta creación para ayudar en la Atención Primaria en Salud no se hubiera inventado aún? —era la duda que me puso a latir el corazón con más fuerza.

Me armé de valor y en un instante llamé a un experto internacional en salud de las mujeres, quien me dio la mano en 2005 cuando escribimos juntos el proyecto de la Clínica de la Mujer de Medellín. Se trataba del doctor Jorge Tolosa, un ginecólogo y perinatólogo colombiano que trabaja en uno de los mejores centros de atención a la mujer en Oregon, EE. UU. Era muy tarde para mi colega y amigo, pero me respondió el teléfono y luego de unos saludos rápidos y mi burda explicación biotecnológica me dio una orden: “¡patente ese producto ya mismo!”

Y para terminar de darle la vuelta al mundo esa noche, gracias al cambio de horario, llamé a mi primo Juan Carlos quien acababa de terminar su Doctorado en Derecho en París y me dijo lo que yo deseaba fervientemente escuchar: “en Europa yo compro las toallas higiénicas de mi esposa y acá, con tanta tecnología, no existe ese producto, que yo sepa. Si quieres lo busco mañana, pero de existir ya lo habrían promocionado por redes sociales o por la televisión y nunca lo he visto, primo. Está buena tu idea”.

Pocos meses después, mientras coordinaba un proyecto de maternidad saludable en el municipio de Girardota (Antioquia), encontré un afiche en el tablero informativo de la alcaldía que motivaba a participar en un concurso de innovación: el premio Destapa Futuro Bavaria. Los requisitos eran sencillos, pero sólo había plazo hasta ese día para enviar la propuesta. Así que solicité amablemente un espacio en las oficinas de la Secretaría Local de Salud y vía Internet, envié en menos de una hora de trabajo frente al computador, la idea original de las toallas higiénicas con biotecnología. Y meses después me convertí en uno de los ganadores.

Cuando el premio se entregó en Medellín en 2010, me propusieron llegar a casa con el cheque de más de 35 millones de pesos, pero sugerí recibirlo en el Hogar Madre Carmelina Gambardela, un hogar para niñas en riesgo social, dirigido por tres religiosas maravillosas y varios benefactores, entre ellos mis generosos padres. Allí, en medio de las niñas, quienes son mi motor vocacional en la ciudad, recibí el premio al emprendimiento.  

Y pocos años después, cuando tenía mejor desarrollado el prototipo y este ya detectaba la diabetes mellitus y el embarazo, la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos me entregó un premio de 2.5 millones de pesos por la mejor invención científica en el Salón de Inventores de ese año.

El grupo de innovación social de Chile (Socialab) seleccionó este producto de biotecnología para participar en un concurso latinoamericano y finalizó en segundo lugar. Un chileno brillante había diseñado un dispositivo increíble para purificar el agua a bajo costo y recibió el anhelado premio: un viaje con todos los gastos pagos a la Universidad de la Singularidad (Singularity University) en el corazón del Silicon Valley, en California, EE. UU. Esta universidad era una “ocurrencia” de Peter Diamandis y otros genios de Google, Microsoft y Apple. Juntos deseaban ser los precursores del viaje a Marte, y Peter, en calidad de asesor científico de la NASA, propuso crear una universidad de alto estándar en innovación que apoyara a esta entidad en todos los proyectos asociados al viaje a este lejano planeta y, de paso, ayudar a solucionar los problemas más apremiantes de la humanidad. Así surgió Singularity.

Pero el chileno se equivocó en sus cálculos empresariales y los jurados lo detectaron a tiempo. Su máquina para purificar el agua consumía tanta energía que no era factible llevar el dispositivo a las zonas remotas donde no había fluido eléctrico, así que el ganador debía replantearse.

Un martes, mientras yo trabajaba en el diseño de otro dispositivo biomédico, recibí una emotiva llamada del director de Socialab en Bogotá, Ignacio Vidal, quien me explicó el error de su coterráneo y rápidamente me preguntó: “Alejo, ¿Tienes visa americana? Porque te vas en veinte días para California”.

Llegar a Singularity fue una maravilla. Unas noventa personas de todas las razas, idiomas, tamaños y formas de vestir se compenetraban increíblemente para presentar las mejores innovaciones del planeta. Yo me sentía como el joven Billy Elliot que llega al conservatorio de Londres a ver con deleite el talento de sus compañeros de curso y se asombra con la máxima tecnología que no puede alcanzar en su pequeño poblado.  

Veintisiete países en un mismo espacio preparaban sus mejores innovaciones para esa presentación. La mía estaba programada para el segundo día del encuentro, así que disfruté la mañana de saludos, las actividades de integración y, en la tarde, mientras seguía con atención a uno de los expositores, Chiara Giovensana, una amable italiana encargada de los expositores colocó suavemente su mano en mi hombro derecho y me invitó a ausentarme de la sala por unos minutos. Me explicó en un inglés lento y comprensible que uno de los participantes de Bélgica no podría llegar a tiempo al evento y que estaban buscando quién ocupara su lugar en la presentación de las 03:25 p.m. Eran ya las 2:45 p.m. 

—Doctor Alejandro, si tiene con usted la presentación, cambiamos su momento de conferencia y lo anunciamos como representante de Colombia, en unos minutos —dijo Chiara.

Aunque había preparado mi presentación con lujo de detalles, yo esperaba irme temprano para el hotel y volver a pulir un poco mi inglés y ajustar las diapositivas segundo a segundo, pero ante la evidente angustia de la coordinadora de las conferencias, sin dudar respondí “Claro que sí. Cuenta conmigo” y acto seguido le entregué la memoria USB con el archivo de la conferencia.

Tenía sólo diez minutos para exponer (el famoso elevator pitch). Segundos antes de subir al escenario, me persigné, junté mis manos sobre mi cara y sonriendo para mí, repetí casi en silencio la frase de Carlos Mario Aguirre, un excelente actor de teatro, quien es muy conocido en mi ciudad: 

—Espíritu Santo, ¡ilumíname marica! 

Estuve calmado y me presenté como médico y magíster en epidemiología de la Universidad de Antioquia. Les mostré hermosas imágenes de Colombia, de nuestros pájaros, del Metro de Medellín, de Gabo y su Nobel, del Carnaval de Barranquilla y también de la violencia cruel, desmedida y desalmada que ha dejado más de 350 mil muertos en las últimas tres décadas. Luego presenté la imagen de las familias campesinas en situación de desplazamiento  y les expliqué la importancia de la Atención Primaria para recuperar la salud de las comunidades en alto riesgo social. Todo estaba cronometrado, y a su debido tiempo hice un profundo silencio, para luego retomar el discurso diciendo:

—Imaginen ustedes que una mujer joven de treinta y tres años, campesina y con cuatro hijos, viuda por la violencia, necesita realizarse un examen de orina para evaluar una posible infección urinaria o una prueba para verificar si tiene infección vaginal por hongos. ¿A dónde puede acudir en medio del conflicto? ¿Cuánto le cuesta viajar hasta su hospital más cercano? Y si economiza el dinero del transporte porque va a ir caminando, ¿pero hay minas antipersonales en el camino? ¿Con quién deja a sus hijos mientras va al hospital? Esto ocurre en todos los países pobres de América Latina y El Caribe, en Asia y en África también. Las mujeres no tienen dónde realizar sus exámenes clínicos más importantes y, además, si los llegan a realizar, deben regresar días después por el resultado y otra vez enfrentan los riesgos y los gastos adicionales —dije con elocuencia, mientras procuraba evidenciar el impacto de mis palabras en el público presente. Luego continué. 

—Por eso, hoy en Singularity, tengo el gusto de presentar, por Colombia, TOPSMART8 , una toalla higiénica sanitaria (y saqué una del bolsillo de mi camisa, la cual llevo conmigo a todas las reuniones) que cuenta con biotecnología avanzada y reacciona con los fluidos vaginales, con la orina y con la sangre menstrual. Durante esta reacción biotecnológica cambia el color del absorbente en caso de detectar infecciones vaginales por bacterias y por hongos. También puede alertar la presencia de virus como el de VIH, la Hepatitis B, o detectar riesgos de anemia por déficit de hierro, de diabetes y el riesgo de infección de vías urinarias, entre otros eventos. Es un laboratorio portátil para las mujeres de todas las edades y estará disponible a un dólar la unidad, para que la Atención Primaria en Salud cuente con una herramienta de alta tecnología, económica, confiable y segura. Lo más importante (y avancé a una diapositiva con la fotografía de Soledad y su nieta en su sencilla cocina con el fogón de leña encendido): TOPSMART es una herramienta de empoderamiento de las mujeres frente al sector de la salud porque las provee de un elemento de conocimiento sobre su estado clínico, lo cual equilibra la gran brecha existente entre el médico y sus pacientes más pobres y vulnerables.


 —Este (y señalé la toalla higiénica en lo alto de mi mano), no es un producto absorbente de higiene personal. ¡Es una tecnología disruptiva del Siglo xxi que salva vidas y genera poder de decisión en las mujeres del planeta! Gracias por escucharme.

Hubo un silencio total en ese imponente salón del Silicon Valley y entonces temí lo peor, pensé que mi inglés, practicado por varios días al lado de mi hermano Juan David, quien lo habla con fluidez, había fracasado estrepitosamente y que mis diapositivas coloridas con playas de Cartagena, mujeres bellas de Antioquia y niños sonriendo en la Feria de las Flores de Medellín no estaban a la altura de los expositores de ese recinto. Todo eso lo pensé velozmente y con gran angustia, hasta que un profesor alemán, de gran estatura y porte de científico, movió su silla para atrás, se puso de pie y al mismo tiempo que empezó a aplaudir con entusiasmo, dejó salir un sonoro “It´s fantastic”. Entonces, todo el salón lo siguió y vinieron silbidos y un “bravo, Colombia” que gritaron algunos en perfecto español.

Comentarios

  1. Tremendo capitulo. Le he leído varias veces y sigo conmovido. Felicitaciones.

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  2. Me parece que es un artículo, que expone de manera clara y concisa la realidad de un país tercermundista, donde las condiciones sociales de los campesinos no son las adecuadas para acceder a la salud. Y que gracias a la vocación de un profesional, pudo solucionar muchos problemas para esta población. El capítulo te marca emocionalmente y te lleva a reflexionar sobre todo lo que podemos hacer por nuestro país como futuros profesionales en diferentes áreas. Es de recalcar que gracias a unas pocas personas se puede cambiar lo negligente de los gobernantes de un país que no velan por el bienestar de las poblaciones más alejadas.

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  6. Al leerlo me ocasionó un cúmulo de emociones, felicidades y muchas gracias por compartir este espectáculo de capítulo.

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  7. Me pareció un capítulo interesante y maravilloso, ya que nos hace pensar y reflexionar en algunas cosas que pasamos por alto, como es muchas de las diferentes carreras que trabajan con la zona rural por ende ingresan a la comunidad campesina pero no se interesan en fortalecer el autoestima de los niños ,en hacerlos sentir bien ,acercarse y dejarles un mensaje de pequeños sobre lo vivido ,así permitiéndole soñar con ser profesionales o técnicos evitando que los actores ilegales del conflicto armado atraigan a los niños .Por el otro lado la triste historia de los países pobres de América Latina y El Caribe, en Asia y en África que no tienen medios para ir al hospital por diferentes motivos. Me pareció muy linda la forma en como busco una estrategia para ayudarlos, Nunca desfalleció si no que persevero hasta encontrar una manera. El con su vocación y sus acciones amando su carrera preocupándose por los niños y demás, me hizo pensar que con nuestros frutos o nuestras pequeñas acciones podemos ayudar a que otras personas tengan una mejor calidad de vida.

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  8. Un capítulo muy interesante, transmite muchas emociones encontradas como la de tristeza al ver la situación de violencia, pobreza extrema y abandono que viven algunas personas en nuestro país y a la vez de alegría por saber que aún quedan personas que ayudan y quieren luchar contra esto, brindando apoyo a las personas más vulnerables. Felicidades👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼

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  9. Muy interesante, habla de muchas cosas que son ciertas en nuestro departamento. Recalcar el trabajo de las personas que van a hasta el lugar mas lejano a ayudar a los demás con su conocimiento.

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  10. Este es un capítulo realmente emotivo pues con cada una de las vivencias narradas permite pensar en que a pesar de las complejas situaciones de un país como Colombia, existan personas que desde su labor quieran contribuir por un país mejor. Además es valioso resaltar la bonita tarea de la inclusión y acercamiento con la población infantil, donde se les permite disfrutar, aprender y reír en cada una de las brigadas de salud. Este es un claro ejemplo de que si asumimos nuestra labor con vocación podemos contribuir a un mundo mejor.

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  11. Que capitulo tan conmovedor y tan fascinante. Es admirable el compromiso que tienen algunos para ayudar y generar un cambio que busca ayudar a todas las personas especialmente a las más afectadas.

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  12. Un escrito realmente fascinante y cargado de muchas emociones donde es fácil adentrarse a la historia e incluso sentirse participe, en el cual se expone no solo la gran vocación y pasión con la que el médico ejerce su profesión, sino la realidad latente de muchas de las comunidades campesinas de Colombia. Es muy bueno saber que aún existen personas que en verdad quieren generar un cambio y trabajan por y para ello. ¡Qué gran historia!

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  13. Me parece que es un escrito muy emotivo, ya que nos muestra como existen carreras que se ejercen en la zona rural, pero aun así las personas que lo hacen no se interesan en lo verdaderamente importante, lo hacen más por sacrificio que por ayudar a los niños a aumentar su autoestima y motivarlos a soñar en grande. Es una historia que realmente nos pone a reflexionar sobre lo que pasa en nuestro país, y como existen personas que día a día luchan por algo mejor; nos demuestra que es en realidad amar una carrera y ejercerla de la mejor manera, tratando de ayudar a personas que en verdad lo necesitan.

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  14. Es conmovedor este capítulo, ya que relata con cariño su experiencia en las brigadas de salud, haciendo que los niños se motiven para no caer en los grupos armados. También es de gran ejemplo para que los demás profesionales puedan generar algún cambio en las poblaciones afectadas y necesitadas.

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  15. Me parece un gran escrito que demuestralas diferentes problemáticas que se pueden presentar en algunas zonas del país, es muy importante la labor de Alejandro en apoyar y intentar impulsar la vida de estos chicos, es muy importante que desde nuestra vocación y educación intentemos ayudar a las personas más vulnerables.

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  16. Excelente escrito, marca mucho emocionalmente, ya que es la cruel realidad que viven mucho los campesinos en Colombia y en todo el mundo, donde sus Gobiernos se preocupan mas por el dinero que por sus habitantes. Este médico es un gran profesional y siempre pensaba en las personas de bajos recursos.
    Tanto a si que invento un gran objeto, el cual ayuda a las inseguridad a las mujeres y dándoles una mayor protección protencion

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  17. Es muy interesante como el escritor plasma en el texto su vivencia y puede trasmitir todos sus sentimientos a través de éste, además sus palabras nos hacen reflexionar y más que son situaciones que lamentablemente vive nuestro país.

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  18. Pienso que es un fragmento que nos deja mucho que pensar y analizar, nos permite ver cómo desde la educación y vocación profesional podemos impactar de forma positiva en la vida de otras personas, así mismo refleja las problemáticas que afectan nuestro país de una forma negativa y como todo podría cambiar desde un solo pensamiento.

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  19. Considero que el artículo anterior nos explica detalladamente las problemáticas que se enfrentan en las zonas rurales de nuestro país, la pasión de muchos profesionales, la dedicación con la que se realizan sus trabajos y como eso hace la diferencia, demuestra la calidad de personas y de talentos que tenemos y que debemos apoyar para lograr mas estabilidad.
    Siento que es inspirador y muy agradable todo lo que puede describirse en él.

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  20. Un artículo muy cierto,ya que eso pasa en varias partes de nuestro país en las zonas rurales,lleno de muchos sentimientos encontrados por el tema de la violencia y la pobreza,es de admirar el trabajo que hacen los profesionales al momento de atender o prestar toda su atención en esas partes,brindando mucha ayuda llenos de amor y seguridad para esas personas.

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  21. Me parece maravilloso el amor con el que el médico ejerce su profesión y además la ayuda que le brinda a muchas personas que lo necesitan. Cabe agradecer el hecho de contar la historia de una realidad que se vive día a día y que probablemente muchos quieren y no pueden expresar.

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  22. Es de admirar como algunas personas del campo de la salud, entienden a la perfección la objetividad de sus carreras y lo que implica realizar su juramento hipocrático en el momento de su graduación. Al igual que este médico, conozco historias con similar ayuda por parte de enfermeros, médicos, odontólogos, paramédicos y demás. Hacia ellos muestro mi total admiración por las labores a desempeñar y ojala en un futuro pueda aportar mi grano de arena también.

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  23. Muy buen artículo me parece que te abre los ojos de gran manera a una problemática muy grande de nuestro país, que es el poco apoyo que hay en la salud.

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  24. Me pareció un articulo muy interesante ya que nos muestra que si hay médicos que les importa la comunidad, además nos muestra la dura realidad que viven las comunidades de las zonas lejanas. Felicitaciones

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  25. Me parece muy interesante que desde niños se incentiven a los niños a realizar estas actividades, ya que los hace sentir importantes y parte algo y que al tener mayor edad, van a tener esa seguridad para realizar lo que siempre han querido, las ganas de enseñar lo aprendido y por sobre todo ser un gran ser humano.

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  26. Un artículo fascinante que a primera vista no deja nada de lado y no oculta la verdad de nuestro país, mostrando sus facetas más hermosas y las más dolorosas, sin dejar de lado al mago de bata blanca que ejerce su profesión de una manera muy humana y hermosa, ayudando a las personas más vulnerables e incentivando a los más jóvenes a ser mejores cada día y promoviendo un sentido de pertenencia en cada uno de ellos.

    Felicitaciones.

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    1. Muchas gracias por tus comentarios. Los valoro en forma significativa. En los próximos días realizaremos la presentación del libro con estas experiencias en las ciudades de Bogotá y Pereira. Esperamos que otros profesionales se motiven a visitar y trabajar con nuestras comunidades rurales.

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  27. Buenas tardes, Quiero felicitarlo estoy emocionada con el capítulo publicado en este blog. Me gustaría adquirir un ejemplar del Libro, dónde lo puedo comprar?
    Gracias.

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    1. Buenas noches. En el WhatsApp 3127878297 te damos la información sobre el valor. Gracias por tu interés. Alejandro Vargas Gutiérrez.

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  28. Que bueno es ver cómo con pequeños incentivos podemos crear una conciencia de cambio y ayuda a la comunidad superando así la triste realidad que durante años a aquejado a las comunidades más lejanas; también nos hace recordar que los niños son el futuro por ende en nuestra enseñanza hacia ellos está el cambio del mañana,

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  29. Un articulo increible, es increible ver el nivel de desigualdad a la que llega colombia, ver lo que la mayoria de personas pasamos por alto. Este articulo nos demuestra que si existen personas de buen corazon dispuestas a ayudar sin importar que tiene a cambio. Felicidades

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  31. Es muy buen artículo que retrata como es la verdadera situación del país y del departamento, al leerlo es díficil no conmoverse ya que uno mismo se siente ahí, como si cada uno lo estuviera viviendo y en lo personal me llena de nostalgia porque también he vivido el ayudar y servir de una u otra forma a comunidades "olvidadas" y ser esa persona que les llegue al corazón.

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  32. Una historia que nos acerca más a la realidad de las comunidades rurales de nuestro país, en donde la atención médica no llega fácilmente y si llega es muy limitado lo que el médico puede diagnosticar.
    Importante como se incluye a los niños y se les motiva para que ellos sueñen con grandes carreras profesionales, donde ellos aprendan y vivan el bien que llegan hacer desde el servicio a la comunidad.
    Por más médicos, profesores, sacerdotes, etc que involucren con amor y paciencia a los niños la vocación de servir, sin importar el lugar.

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  33. Agradezco mucho el haber compartido esta experiencia en este texto en particular y a lo largo de todo lo que usted escribe, puesto que sus escritos, no solo nos acerca a esta realidad rural profunda y aún desconocida del departamento sino también, que se vuelve muy interesante leer la forma en que usted reflexiona las problemáticas y opera soluciones en la medida de las limitaciones del lugar y el alcance de su trabajo.

    Agradezco especialmente esto último puesto que mi persona también ha tenido la suerte/desafío de trabajar con comunidades rurales y creo provechoso tomar ejemplo de su forma de buscar primero comprender y posteriormente soluciones para las mismas.

    Le mando un afectuoso saludo desde Rionegro, de parte de Juan G.

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  34. Doctor muy buenas tardes, mi nombre es Andres Felipe Usma, estudiante de medicina de la UTP, yo estoy patentando una sustancia que sustituye el formol, la decana de la facultad de medicina de la tecnologica la Dra Patricia Granada Echeverri me dijo que me contactara con usted urgente para mostrarle y trabajar a su lado, le he escrito por varios medios pero no le llegan los mensajes o correos, mi correo es andresfusma@gmail.com, espero su comentario para hablar.

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  35. El capitulo me parece una total obra de arte, esto por la forma en la que nos narra y contextualiza cada una de las diferentes situaciones por las que pasan tantas familias colombianas. Admiro la vocación que tiene ya que esta labor muy pocas personas la realizan, esto debido a que a muchas personas no les gusta ensuciarse las manos para ayudar a otros.
    Es triste saber que niños, jóvenes, adultos y ancianos de estas zonas marginadas del país nunca tendrán la atención que se merecen, ya que en estas zonas se encuentra un potencial humano inimaginable pero por falta de inversión muchas de estas personas escogen el camino del mal antes que el camino del bien.
    Es admirable que de una situación de necesidad el medico saque una idea revolucionaria y esto no para el bien propio sino para el bien de los demás.

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  36. Un escrito bastante conmovedor; el cual, describe claramente la gran labor que cumplen los profesionales de buen corazón en los territorios poco accesibles de nuestro país. También se ve reflejado la calidad humana de las personas de dicho lugar, las cuales se han visto afectadas por la negligencia existente del gobierno en cuanto a las necesidades básicas que son derecho para todos nosotros; en este caso, toma papel principal la salud, que es de poco o casi inexistente acceso para nuestros campesinos.

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  37. Me parece increíble la labor que desempeña. Generalmente, estás comunidades son las más olvidadas por nuestra sociedad y las cuales deberíamos darles más importancia y cuidar de ellas, pues son el sustento de nuestra sociedad, son quienes general la mayoría de nuestros alimentos básicos. Esa labor de apoyarlos, cuidarlos, y mejorar su calidad de vida, me parece de los más noble, pues muchas personas de la misma profesión médica no toman la delicadeza de explicar estos conceptos médicos en una manera entendible y en un idioma que ellos puedan digerir. En verdad lo felicito por tan hermoso servicio que hace por nuestros campesinos y como busca mejorar la vida de ellos y prolongar la misma.

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  38. Este capítulo me pareció muy interesante ya que podemos apreciar la gran labor que desempeña este doctor, ver como expone claramente la realidad de nuestro país, donde la condición social de los campesinos no es que sea muy buena para acceder a la salud, y gracias a todo lo que ha hecho, ha logrado solucionar muchos problemas para todas estas personas, este capítulo nos hace reflexionar sobre muchas cosas las cuales frecuentemente solemos pasar por alto.

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  39. Es simplemente maravilloso ver cómo una persona dedica parte de su vida en ayudar a las personas más vulnerables, y que lo haga con ese entusiasmo y carisma que lo amerita. Ver cómo, no solo decide llevar a cabo su labor como médico, sino también incentiva a los niños y jóvenes de la región a seguir sus pasos, y divisar en ellos una alegría tan propia al sentirse parte del proceso de ayudar a los demás y sentirse especiales.

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  40. Me parece conmovedora la narración. Las zonas rurales y su gente han sido muy ignoradas, así que es muy bonita la labor que está haciendo como médico. Estas zonas alejadas de la ciudades son las que necesitan más apoyo del Estado, ya que se encuentran en un gran riesgo. Se necesitan más profesionales así, que de verdad busquen ayudar a la población y que disfruten de ello.

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  41. Espectacular el amor que le tienes a tu profesión, teniendo en cuenta a las zonas más alejadas y resolviendo los problemas de la gente, me parece que eres una persona increible que le ha dedica mucho tiempo a salvar vidas.

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  42. Sin lugar a duda un gran escrito, una biografía personal de un hombre que nos muestra como antepone las necesidades de otras personas mas vulnerables y necesitadas que las propias, que no le importa si esta lejos de casa porque al lugar a donde quiera que valla siempre lo hace sentir en familia, esto gracias al trato y amabilidad de quienes le reciben con los brazos abiertos en sus casas y comparten el día al lado de él haciendo de asistentes. Es increíble que en estos tiempos aún exista gente de gran corazón que se preocupe por los demás sin importar lo que se deba hacer, que quiera ver a otros salir adelante y contribuya a que se logre este objetivo, que se preocupe y demuestre que la vida de esas personas prima por encima de todo y que como tal él ayude a conservarla y lo mas importante que disfrute de ello. Felicitaciones por esa gran labor.

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  43. Me parece que el medico hace una excelente labor y no solo enfocándonos en el ámbito de la salud, sino también en como desde su gran labor ayuda a cada uno de los niños y familias de la vereda a educarse y crecer día a día como grandes personas, ya que es algo que casi ningún habitante de la ciudad especialmente los profesionales hacen, dejan a un lado el ser persona y se enfocan solamente en su zona de confort y su bien lucrativo, creando un vinculo solamente en las zonas urbanas o cercanas, sin importar lo que suceda en los lugares mas lejanos, como lo son las veredas. Pienso que es un articulo muy interesante y tomo esto como un ejemplo de vida para mi y para muchas personas otras personas ya que no siempre debemos centrarnos en lo que nos toca hacer por obligación, por el contrario debemos enfocarnos en el ser persona y ayudar a los demás, ejerciendo nuestra profesión pero también centrándonos en como podemos servir y ayudar a los demás.

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  44. La realidad es que la salvación está en las nuevas generaciones: de su explorar por la vida y las posibles influencias que los cobijen (buenas o malas)... Por lo cual la pedagogía utilizada por el doc enaltece el espíritu y personalidad de los infantes.
    Yo también creo firmemente en que no se debe dejar de pensar como niño para nunca perder el asombro por las cosas de la vida y sacarles el máximo provecho.

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  45. Sinceramente quiero destacar su gran labor en el campo de la salud y tambien su entrega y bonito corazon para enseñarles a estos chicos a ver la vida de otra manera, y a incentivarlos a salir adelante a pesar de las dificultades que padecen sus zonas, y darle las gracias por ayudar a estas personas y por decirlo asi, por darles una oportunidad de creer en ellos y de por salir a luchar por sus sueños, me quedo con la frase de jamas dejar de pensar como un niño, un saludo, un capitulo bastante conmovedor con muchas emociones de por medio.

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  46. primero que todo felicitarlo por esa gran lavor que realizas. seria importante que mas frofecionales tanto como de la salud, de la ingenieria, deportes entre otros tomaran como referencia esta bonita experencia y la pudiaran aplicar a su vida, con esto pudieran ayudar a las personas con una mayor dificultad de acceder a las necesidades basicas que requieran, impulsar tanto a los niños y los jovenes a salir adelante, saber que hay algo mas alla de la violencia y el dinero facil.

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  47. me parece muy importante identificar y enfrentar la diferentes problemáticas que tienen estas personas , además demuestra las dificultades que tienen las zonas del campo de nuestro país , agradezco contar esta gran historia ya que de cierta manera nos motiva y nos impulsa que a través de nuestra carrera y aprendizaje podemos llegar a estas zonas y ayudar a estas personas para que salgan adelante.

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  48. Que profundo artículo, lo sentí desde el principio tocando cada una de mis raíces y experiencias vividas, pero más maravillosas son las obras del universo que da la vida para una persona como este doctor, que con su ética, su don de gente, su constancia por mostrar al mundo la realidad. se puede aportar un grano de arena para impulsar un cambio y una calidad de Vida en iguales condiciones para los más vulnerables.
    GRACIAS POR EL ARTICULO.

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  49. Esta lectura me dejó realmente conmovida y fue maravilloso seguir cada idea del escritor cerrando los ojos e imaginando cada situación.
    Es hermoso ver como la vocación, el amor por lo que hacemos y hacia otras personas puede lograr impactar tanto en nuestra sociedad, esta lectura nos acerca a la realidad que viven muchas personas y a la esperanza de vida que pueden adquirir muchos niños con solo el ejemplo y el apoyo de alguien como el Dr. Alejandro quien se valía de las brigadas de salud para aumentar su autoestima, premiar sus actividades bien hechas, trabajar su actividad física, mejorar su educación, dar alegría y felicidad, con todo esto les permitía soñar, les permitía pensar en un mejor futuro. Admirable la capacidad de este doctor para lograr su objetivo y dejar huella en este mundo atraves de su profesión.
    Las problemáticas en nuestro País son muchas y si solo existieran más seres humanos comprometidos podrían mejorarse y educar las zonas con menores recursos que es la primer arma para combatirlas; necesitamos más personas con el Dr. Alejandro, más familias y niños que reciban todo este amor y aprendizaje de cuidado, de ayuda mutua.
    Felicitaciones al Dr. Por su gran labor, por ser ejemplo de lucha, de amor; me encanto la lectura, me lleva a seguir creyendo que podemos aportar cada uno nuestro grano de arena a la sociedad si así lo quisiéramos, que hay personas que viven con muy poco y aun asi son felices y luchan por sus sueños.

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  50. Un capítulo que muestra realidades que enfrentan muchas personas, no solo de Colombia, sino del mundo entero, lo que me lleva a pensar que la mayoría de veces ignoramos todas esas situaciones difíciles que vive gran parte de la población, y no nos damos cuenta que mucha gente necesita ayuda, que aun las personas sufren y requieren cuidados de aquellas personas bondadosas que tienen el don de servir. Es grato darse cuenta que aun hay seres con ese espíritu de ayuda, que entregan su profesión y su vida a gente que lo necesita, y que se encaminan diariamente a cumplir con tareas realmente difíciles por ayudar a los demás. Es precisamente ese trabajo arduo, lo que lo hizo descubrir las necesidades de la gente, y lo motivó a realizar cosas para que la vida de las personas fuera mejor, así que felicitaciones al Dr. por todo el trabajo que ha realizado y considero que hace mucha falta contar con personas así, porque con ellas el mundo sería más bonito, más amable y más feliz.

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  51. Me parece un escrito admirable, ver como describe sus historias detalladamente, además de esa bonita labor que realiza ayudando y compartiendo su conocimiento con las personas que lo necesitan, felicidades por este gran capítulo.

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  52. Excelente labor la del señor Alejandro, que apesar de tantos inconvenientes realiza ésta tarea con tanto amor y empeño, a demás que bonito lo que hace con los niños, tratando de enforcarlos hacia un futuro mejor, ojalá más personas pudiera hacer lo mismo, brindar esa ayuda tan desinteresada de lo material, por que realmente el mejor pago que pudiese recibir es el agradecimiento de esta hermosa comunidad.

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  53. Me gusto mucho el gran trabajo que hace el medico Alejandro, ya que nos muestra el estilo de vida de una de las partes con mas déficit de nuestro país que son las zonas rurales, y nos comparte su gran conocimiento y sus ganas de salir adelante con esta comunidad y salir de esa linean que llevan para que se animen a romperla y ser grandes profesionales.
    ¡Muy buen capitulo!.

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  54. Es realmente muy digno de admirar lo que hace la gente que se toma el tiempo de pensar y de ayudar a quiénes verdaderamente lo necesitan, que gran trabajo Alejandro, me conmueve, pero me da esperanza de ver que en este mundo material en el que vivimos hoy, todavía hay personas que piensan en la necesidad de otros.
    Muchas gracias.

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  55. Logro percibir en el texto, un profesional totalmente enamorado de su labor, pero ante todo veo una persona llena de humanidad y preocupación por su prójimo. Es de admirar la forma tan transparente con la que Alejandro trata de hacer visible ante los ojos del pais y del mundo, probablemente la mayor problemática que se ha vivido durante la historia en las zonas rurales de Colombia, el conflicto armado y la miserable educación que recibe la niñez y la juventud campesina. Se resalta su gran interés por enseñar y guiar, a los jóvenes y niños de dichas zonas para que desde estas experiencias educativas sepan elegir bien su camino.
    Su preocupación por ayudar y aportar a los más vulnerables lo ha convertido en una gran persona merecedora de grandes éxitos.

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  56. Es muy impactante como expone el abandono que hay de parte del pais para con estos lugares rurales y como nos da la imagen perfecta de un profecional preocupado por su pais y comunidad demostrando sin duda un gran compromiso y sobre todo humanidad

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  57. Excelente reflexión que nos brinda esta lectura, se refleja el amor a la profesión y las ganas de ayudarle a las demás personas sin recibir algo a cambio; ver el contraste en que viven estos niños y en vez de cargar fusiles tengan la posibilidad de tener un bolso y estudiar y ser grandes profesionales.

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  58. Me parece una lectura la cuál refleja claramente la situación que se vive en un país "subdesarrollado" por así decirlo o en proceso de ello ya que trata lo duro y complicado que puede llegar a ser el diario vivir más sin embargo el apoyo que se presenta es impresionante y una clara reflexión de como debe ser la ayuda y el correcto uso de los conocimientos adquiridos.

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  61. Un escrito bastante interesante, por la forma en que nos narra de muchas situaciones que viven día a día familias colombianas de zonas rurales.
    Es muy conmovedor ver cómo personas en el campo de la salud se interesan realmente en su profesión y en esas personas que no tienen la oportunidad o simplemente no es algo tan importante para ellos llevar un análisis en orden de su salud.
    Interpretar en mi mente cada una de las cosas que cuenta y sentir esa emoción, los niños felices y entusiasmados por ver cosas que para ellos son innovadoras y para nosotros cosas tan básicas.
    Que bueno leer este blog y convertirlo en pequeños incentivos a crear una conciencia de cambio y interesar a las personas que lo leen a ayudar a comunidades impulsando a superar así todas esas huellas de guerra, incentivar a guiar a esos niños de las zonas rurales, cambiar esas “oportunidades” de poder cargar un fusil a verdaderas oportunidades de recibir educación que los impulse a terminar con esa historia del pasado que los obligaba a terminar en montes y armados.
    Que bien terminar este escrito con un pensamiento muy positivo hacia el médico que ingenio algo revolucionario pensado en las necesidades de la mujer campesina.

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  62. Conmovedor ver como todavía existen personas que luchan y demuestran con actos el simple hecho de ayudar. De ayudar a personas que han sido vulnerables por grupos de poco corazón, donde han atacado a los más indefensos y hacen que sus vidas sean más tediosas. A pesar de esto, vemos como ellos son felices, con lo más simple, es donde en verdad encuentran el sentido de la vida, disfrutando de lo más mínimo. Disfrutan de lo poco que tienen, lo niños viven con expectativa grandes, con unas ganas imparable de poder algún día ser como el gran ejemplo que fue el doctor, se visionan ejerciendo alguna profesión y tienen metas a largo plazo, sea que se puedan cumplir o tal vez solo quede en un solo pensamiento, pero lo más bonito fue que tuvieron la intención de llegar muy lejos, y puede que no lo logren es por sus bajos recursos pero no por poco entusiasmo, que fue algo que siempre tuvieron.

    Agradecer principalmente a las personas que siempre piensan en el bienestar de toda una comunidad, y más que todo de una zona rural con baja posibilidad, teniendo en cuenta que nosotros somos los que necesitamos más de ellos; pensar en cómo ayudar a sacar niños adelante y hacerlos tener más personalidad, en mujeres con enfermedades preocupantes y sin tener recursos para tener un chequeo adecuado; algo que el doctor, con valentía y un corazón grande, logró hacer.

    Gracias a esta bonita labor, se inspiró y desarrollo un emprendiendo que podrá beneficiar a toda una sociedad, pero lo más importante fue que él creció mucho más como persona.

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  63. Me pareció una gran historia de superación, siento que este tipo de historias son las que valen realmente la pena. Ya que llevan consigo mismas una verdad, un bien para otras personas, un bien no pedido que todos inconscientes pedían. A veces la vulnerabilidad es un tema difícil, dar con soluciones para ello es de valientes, tal cuál, el hombre nos muestra que cuando queremos ayudar y es de corazón, tarde o temprano hallaremos la solución.

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  64. Es increíble como un artículo te puede hacer reflexionar sobre la realidad que se vive en las zonas rurales de Colombia.
    Es tan cierto cuando se habla sobre el conflicto armado que aún viven muchos municipios de Colombia y que lastimosamente esa es la alternativa que tienen muchos de los niños que allí habitan, no tienen más opciones o aspiraciones porque es lo único que vera diario en estás poblaciones. Me parece muy bien aporte el haber hecho la invitación a futuros ingenieros, médicos, veterinarios etc... A qué cuando ya sean profesionales no se olviden de las poblaciones que son más vulnerables, estoy segura que de ahí también pueden salir grandes profesionales que gracias a las situaciones que han vivido a lo largo de su vida y por esa infancia tan marcada agradecerán a esas personas que no se olvidaron de ellos al enseñarle que tienen muchos más caminos y su alternativa no solo fue la violencia.

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  65. Este capitulo me parce espectacular, viendo mas a fondo como la vida de los niños se torna mas densa en la ruralidad, como los niños de las partes mas lejanas se vuelven tan complicada y difícil.
    Me parece muy espectacular la labor de este hombre, todos los esfuerzos que hace por sacar este proyecto adelante, de verdad este caballero es una gran persona.

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  66. Miles de emociones vividas al leer este capítulo, darnos cuenta el poder que como humanos tenemos de hacer felices y sobre todo de hacer soñar a otros, con pequeñas cosas; darnos cuenta y agradecer que estamos en un lugar, en un momento y que de una u otra manera lo tenemos todo y no lo agradecemos y que hay pequeñas personitas que esperan que llegue el día en que el médico de las montañas esté allí para que les brinde lo mejor que hay para ellos conocimiento y aventuras. Es reconfortante saber que aún hay personas que por más difícil que sea hacen todo lo posible por dar lo mejor de si mismo para los demás sin importancia no recibir nada a cambio no mucho menos el que dirán porque allí lo único que importa es ser feliz viendo sonreír a los demás....
    Lo único que puedo decir esque personas como estás esque necesita nuestra sociedad personas dedicadas, llenas de amor, de dedicación pero sobre todo de mucha entrega hacia los demás y hacia su labor..
    Muchas gracias por regalar tanta alegría a estos niños...

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  67. El escrito, desde mi punto de vista, es un mar de emociones y sentimientos encontrados. Es increíble la manera en la que logra llegar al lector de diversas formas y cómo dentro del bonito relato de las emociones lindas que experimenta el escritor, se percibe claramente a su vez una gran tristeza centrada en lo que ha sido y es la realidad de nuestro país.
    Es de admirar y aplaudir la labor de este profesional. Más allá de cumplir con su trabajo, es una persona llena de vocación y humanidad. Una persona que va más allá de lo que es desempeñar una profesión de forma mecánica. Una persona que con todo el amor del mundo, aportó en gran cantidad al mejoramiento de la situación en este país. Desde tener un carisma tan hermoso con las personas de todas las edades hasta realizar un invento que puede salvar y mejorar vidas...

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  68. Es muy admirable la laboror que desempeña el señor alejandro pero lo que más me encanto fue como va involucrando los niños de la vereda, como les da un protagonismo en cada visita a la que van, como tiene presente las necesidades denlas mujeres de bajo recursos, en unos cuantos parrafos esta muy bien explicado las carencias que vive las personas en las zonas rurales.

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  69. Este gran capitulo nos llena de nostalgia con una combinación de alegría que nos motiva a los futuros profesionales en diferentes áreas a trabajar en las zonas rurales del país; apoyándolas en diferentes campos, como la infraestructura, la educación y como en este caso la medicina.
    Felicidades al escritor y autor intelectual de una de las mejores historias que eh leído

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  70. se nos enseña de manera clara que las condiciones sociales de los campesinos no son las adecuadas para acceder a la salud además nos muestra realidades que enfrentan muchas personas, no solo de Colombia por su situación de bajos recursos y permitiéndoles soñar con ser profesionales o técnicos al mismo tiempo evitando que los actores ilegales del conflicto armado atraigan a los niños.
    Es un capitulo que deja un deseo de ayudar en las personas que lo leen una manera de reflexionar sobre lo que se tiene y lo que otro podría estar necesitando para así no derrochar lo que nos sobra solo por capricho

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  71. Este capítulo me enseño el impacto que podemos generar en la población infantil con actividades que quizá para nosotros parezcan simples, pero que a largo plazo tienen un gran impacto, existen muchas maneras de aportar conocimientos y valores a los mas pequeños, maneras simples pero que hacen la diferencia. Para mi fue muy interesante la parte de que los niños se sintieran importantes, como eso influye en su autoestima y mas adelante incluso en las decisiones que determinan sus futuros. Muchas gracias por este hermoso capitulo.

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  72. Este capitulo nos muestra de forma clara el abandono de parte del estado hacia las comunidades mas alejadas e incomunicadas de Colombia ya que el tema de salud junto al reclutamiento infantil son las mayores problemáticas de las que se nos habla en este capitulo.
    Lograr que los niños prefieran agarrar y usar herramientas medicas en vez de un fusil es un gran logro para estas comunidades ya que en un futuro estos mismos niños pueden ser grandes profesionales que ayuden a la comunidad que los vio crecer. Muchas gracias por lograr un cambio en esos niños y a su comunidad.

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  73. Muy interesante la historia del doctor, con gran voluntad de ayudar a las personas de las veredas lejanas e innovando para poder solucionar un problema que no muchos evidencian a simple vista y que con pequeños detalles podemos cambiar el futuro de muchas personas.

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  74. Me parece algo fenomenal el hecho de como con todos sus estudios y especializaciones decide ayudar a los más vulnerables, y más aún incentivando a seguir con su labor, haciendo que niños y jóvenes decidan elegir un buen camino como el de el con mucho entusiasmo y carisma.
    La manera en como con su experiencia crea un proyecto para personas con pocas posibilidades ayudándolos así, a facilitar su vida y mejorando su calidad de esta.

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  75. Es una historia que nos lleva a imaginar una realidad muy común y muy triste al mismo tiempo, puesto que, como ya sabemos, las comunidades rurales de nuestro territorio colombiano no llega fácilmente la atención médica y su atención es muy limitada por muchísimas circunstancias; gran parte ocasionada por la administración política del país.
    Otro punto a recalcar, es como alienta a los niños a soñar en grande y que no importa los obstáculos que les pone la vida y mucho menos el lugar donde nacen; pueden ser unos fenomenales profesionales.

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  76. Es gratificante ver el impacto que puede llegar a tener una persona cuando ama su profesión , no solo se trata de ser profesional , se trata de usar mis conocimientos para un bien común y el amor y dedicación que veíamos con el medico no solo fue de ayuda para la comunidad mas afectada en el territorio , sino que ayudo a la comunidad mundial y dejo en alto el nombre de Colombia

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  77. Me pareció muy bueno este capítulo porque habla de que debemos apoyar los jóvenes y a los niños a que tengan una buena autoestima y quieran ser un profesional para no desviarse por el mal camino de el conflicto armado, este autor es un ejemplo a seguir porque inspira a ser como el o mejor, aportándoles como se debe alimentar diariamente sin azúcar y con actividades que aportan a tener un buen estado físico, estos niños hay q apoyarlos e implicarles ese pensamiento de ser un profesional queriendo aportar a la humanidad(como el medico que es el autor).

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  78. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  79. Este capítulo es muy interesante, ya que nos cuenta cómo por medio de la medicina puede hacer divertir y entrar en conciencia a los niños de las zonas rurales (veredas), nos cuenta cómo los incentivan a ser unos grandes profesionales y unas personas de bien alejadas del camino de las guerras, lo cual es muy común en estos tiempos.

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  80. Excelente iniciativa que profesionales en la salud hagan este tipo de actividades con los niños y jóvenes más vulnerables del País que aunque para una persona puede ser algo tan común para los niños de esas poblaciones son experiencias únicas.
    Es una excelente labor no solo estás ayudando a fomentar las buenas salud en los habitantes de esta zona por medio de brigadas si no también ayudas a qué niños y jóvenes vulnerables de este territorio crean que hay muchos y mejores caminos que la guerra sin fin que nos han fomentado en nuestro país.

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  81. Me parece un texto muy interesante,por que describe hechos en dónde se apoya a los niños y jóvenes de escasos recursos para qué se mentalicen a cumplir sus sueños y no desistan de ellos , también me parece que el doctor y autor de este libro ha tenido un impacto muy positivo en esta comunidad rural.

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  82. Es increíble ver como un hombre dedica una parte de su vida a los más vulnerables y lo hace con la ilusión y el carisma que se merece. Vea cómo no solo decidió trabajar como médico, sino que animó a los niños y jóvenes de la zona a seguir sus pasos y ver en ellos un sentido de alegría por excelencia ayudando a los demás y sintiéndose especiales.

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